viernes, 1 de agosto de 2008

¿QUIÉN ES CAROLINA CABRERA GALLARDO GALLARDO?

Carolina Montserrat Cabrera Gallardo, de 35 años de edad, la hija mayor del matrimonio de José Javier Cabrera Román y Aura Teresa Gallardo Moscoso, es otra de las implicadas del caso Cabrera. Muchos perjudicados la señalan a Carolina Cabrera como la “villana” o la mentalizadora de la estafa del siglo y de ser la persona que derrochaba los dineros que eran captados en la notaría segunda. La hija mayor de la familia Cabrera Gallardo se dedicaba a los bienes raíces y al negocio de la construcción, pues Carolina era la propietaria de algunos complejos habitacionales como: la Castellana, entre otros. De allegados a la familia Cabrera - Gallardo se conoce que el notario II de Machala, José Cabrera Román, vivió para satisfacer los caprichos de su hija Carolina Cabrera Gallardo, una compradora compulsiva. Antes del 2000 y durante años, Carolina se dedicó a la venta de ropa y perfumes en un modesto local que tenía en la calle Vela y Rocafuerte. Dos veces al año viajaba a Estados Unidos para traer mercadería. Además tenía una fábrica de palet que vendió para dedicarse a otros negocios. Desde el 2001, Carolina puso empeño en la compra y venta de inmuebles. Logró conseguir un préstamo bancario para construir el edificio de tres pisos frente a OK tv., en la vía a Puerto Bolívar, le costo 240.000 dólares. Lo convirtió en propiedad horizontal y vendió la mayoría de los departamentos. Ella se quedo con el último piso y lo adecuó como un lujoso penthouse. Asimismo, Carolina en una exclusiva zona machaleña, diagonal al centro comercial Unioro, construyó un conjunto residencial privado. Lo llamo La Castellana. Por cada una de las 10 estructuras de dos niveles que tenían pisos de mármol y Jacuzzis en cada baño, pedía 100.000 dólares. Una ingeniera, quien intento comprar una casa, dijo que en realidad el valor de las edificaciones no superaban los 100.000 dólares. Solo vendió dos villas. Conclusión: el negocio en el que la hija del notario invirtió unos 400.000 dólares fracaso. Entonces, busco asociarse con su hermano, José Cabrera Gallardo. Para viabilizar sus pretensiones de constructora, crearon la compañía Casa de Oro. Esta inmobiliaria adquirió a principios del año, en 200.000 dólares, un terreno frente al hospital del Seguro Social. Los Cabrera levantaron un edificio de cinco pisos con un subterráneo, que ahora esta tomado por los perjudicados por la familia Cabrera. Hasta la fecha se había invertido cerca de un millón de dólares en la edificación. Los hermanos Cabrera pasaron de la construcción a la actividad acuícola sin temor a perder el dinero que no les pertenecía. La primera incursión en el acontecer camaronero de El Oro la hizo José Cabrera Gallardo hace ocho años, cuando adquirió una camaronera que después abandono. Luego compraron otra al precio de 6.000 dólares por hectárea en una de las islas del Golfo de Jambelí, pero tampoco les dio resultado. Aparentemente hubo un exceso en el precio de las 40 hectáreas, pues un camaronero sostuvo que en esos negocios, Carolina Cabrera fue sinónimo de sobreprecio y de despilfarro. Carolina, por un tiempo compró camarón con sobreprecio, ya que lo único que les importaba era terminar de instalar una empacadora de camarón que pusieron en Puerto Bolívar, para exportar camarón a Chile y Estados Unidos. Luego compraron una camaronera de 500 hectáreas a 6.000 dólares cada una, esta propiedad no esta a nombre de ninguno de los dos, sino al de una bióloga de apellido Palacio, de poco éxito dando asesoria a los camaroneros orenses. ¿De dónde saco el dinero esta profesional para la compra? La Fiscalía todavía no lo ha investigado. En todo caso, los gastos y las malas inversiones, realizadas principalmente por su primogénita, explican, en parte, lo que hacía Cabrera con el dinero. Carolina Cabrera habría dispuesto de cerca de 10 millones de dólares. Ahora se sabe que el notario Cabrera también se dedicaba al chulco, prestando dinero a comerciantes y empresas relacionadas con el negocio del banano y a los que les cobraba el 20% mensual. El mecanismo era el siguiente: cuando las compañías, urgidas por comprar la fruta, no accedían a los créditos bancarios o los bancos demoraban, acudían al notario. Actualmente se presume que Carolina Cabrera habría adquirido la nacionalidad Estadounidense al haberse casado con “asesor” comercial Rafael Vásconez un porteño radicado en EE.UU. por mucho tiempo, pero serian matrimonios no reconocidos por las leyes tanto de EEUU como las del Ecuador.
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