CRONOLOGÍA DEL 11 DE NOVIEMBRE DEL 2005.

A pesar de que muchos acreedores y allegados a los Cabrera pedían calma y mantenían la confianza en los herederos Cabrera, la situación no se tranquilizaba y cada vez llegaban más personas al punto de concentración, la notaría segunda de Machala. Para la tarde del viernes 11 las secretarias abandonan la notaría, todas ellas llevan dinero y son custodiadas por policías y suben a vehículos que ya las están esperando. En esa misma tarde llegan de Quito aviones de la FAE con clientes militares. Ese mismo viernes quedan dentro de la notaría alrededor de 200 personas entre civiles, policías y militares, quienes aguardaron por horas que se les devuelvan sus dineros. El ingeniero Oscar Granja, eso sí luego de un intenso diálogo telefónico con los hermanos Cabrera recurre a violentar las cerraduras de las oficinas de la notaría, donde se encuentra dinero y procede a pagar a los depositantes. Una de las personas que aguardo por horas que el ingeniero Granja le devuelva sus depósitos aseguró que se encontró 11 millones de dólares, lo que alcanzaba para pagar a quienes se encontraban allí, más no a los que aguardaban en las afueras, esto produjo el saqueo, ya que quienes esperaban en las afueras se dieron cuenta que estaban pagando e ingresaron a la fuerza, produciéndose el caos a eso de las 6 de la mañana. Esta persona también manifestó que luego que entro la muchedumbre se encontró mucho dinero en otras oficinas e incluso en un baño, todo fue saqueado por la gente que se arrojaba por las ventanas con dinero entre sus pertenencias, todo era una locura dijo la fuente. Al amanecer el sábado 12 de noviembre, el saqueo esta dado y quienes sacaron dinero están escondidos en los patios contiguos a la notaría, policías y militares son capturados con dinero, lo que exalta los ánimos de los depositantes, quienes se apoderan de la cuadra comprendida entre las calles, Ayacucho, Nueve de Octubre, Santa Rosa y Rocafuerte. Por la tarde de ese sábado los medios de comunicación presentan imágenes del atraco, en donde se ve a policías y militares sacando dinero de la notaría. Esto provoca que este sector se convierta en una zona de alto riesgo. Donde las autoridades como policías y militares son desconocidas y las autoridades civiles no saben que hacer. Este mismo sábado el coronel Milton Martínez, el entonces Comandante de la Policía de El Oro en horas de la noche confirmó la salida del país de los hermanos Cabrera, los que abandonaron el Ecuador el lunes 7 de noviembre, la pregunta es ¿Porqué desde la propia policía se negaba este hecho por parte del mayor Sanpedro y el entonces jefe político Joffre Roldán? En medio de una balacera y gases lacrimógenos se pudo recuperar según la policía y los agentes fiscales, un aproximado de 300 mil dólares, dinero que reposa en la bodega del comando de policía de El Oro. Para el domingo 13 se continúan dando desmanes en los alrededores de la notaría, el problema se les salió de las manos a la fuerza pública, la gente hace lo que les da la gana, a toda persona que sale de los edificios contiguos a la notaría los asaltan. El lunes 14 de noviembre los hermanos José y Carolina Cabrera Gallardo, hablan mediante llamada telefónica, esto creó mucha expectativa entre los depositantes e incluso se dieron marchas de respaldo a los herederos Cabrera, es que muchas personas tenían la confianza en que se les iban a devolver sus depósitos. José, se dirige en un tono conciliador y manifiesta que el templo sagrado como era la oficina de su padre ha sido violentada y que eso les ha causado mucho dolor, lo puso a su padre en un pedestal; sin embargo su hermana Carolina, habla en un tono enérgico y deslinda toda responsabilidad en el negocio de su padre: “El dinero esta dentro de la misma gente, gente que tiene 3 y 5 años usufructuando de ese negocio. La gente ha hecho casas ha comprado carros y se ha beneficiado de nuestro padre. Además, nadie puede decir que José y Carolina Cabrera les han firmado un documento, por ello, nosotros no tenemos nada que ver. Señores con el dolor del alma y el dolor de nuestro corazón, no tenemos nada que hacer, ese dinero se lo llevaban en saquillos y ahora no podemos hacer absolutamente nada, ya que se ha violentado la oficina de nuestro padre y ahí habían documentos de gente que le debía a mi papá y no sabemos como recuperar esos dineros y no me resta más nada que decirles señores. Estamos en las manos de dios, aquí esta hablando nuestra verdad y nuestra conciencia. Todo negocio tiene su riesgo y este es el riesgo que se tenía que correr”, dijo. Los hermanos Cabrera dijeron que nunca han conocido del negocio y que luego de la muerte de su padre “en 48 horas trataron de inteligenciarse, para continuar con esta actividad, pero que nunca lograron inteligenciarse lo suficiente para continuar con las actividades de su padre”. Estas declaraciones demuestran que siempre hubo farsa por parte de los Cabrera, ya que el día que supuestamente murió su padre, dijeron que “ellos se iban a hacer responsables de los negocios de su padre y que contaban con el respaldo del alcalde de la ciudad y de la policía”, algo que nunca fue desmentido ni por la policía ni por el alcalde Falquez. Luego de estas declaraciones, Machala se convirtió en una zona de guerra, donde hubo disparos, heridos, bala, desmanes, sirenas, saqueos e incluso los perjudicados se fueron al cementerio y sacaron el cadáver de José Javier Cabrera Román, para comprobar si era su cuerpo el que estaba ahí sepultado, ya que existía un fuerte rumor de que estaba vivo, lo que aún no ha podido ser desvirtuado, a pesar de que se hizo la exhumación del cadáver. El martes 15 de noviembre Machala, fue declarada en estado de emergencia para poder recobrar la calma. Luego se inculpa a policías y militares del atracó a la notaría.